El espíritu rebelde
Resumen
¿Cómo entender y estudiar el filicidio-parricidio hecho sentimiento de culpa? ¿Por qué la rebeldía se refugia en la cultura del silencio?
“Yo me rebelo por lo tanto nosotros somos” (Je me révolte donc nous sommes) señaló Albert Camus en su libro, El hombre rebelde. La rebeldía como la utopía es inherente al quehacer de un ser humano que perteneciendo al mundo animal tiene que conquistar, permanentemente, desde su cuerpo y con él, su erotismo. George Bataille desde la antropología y Géza Róheim desde la antropología psicoanalítica y Roger Dadoun desde la literatura estudiaron que ese camino se construye entre la trasgresión y la norma. La prohibición de la trasgresión es una línea muy delgada que separa al ser humano de la violencia animal, dando origen a la ética: no al incesto, ni al filicidio-parricidio-fratricidio, tampoco al canibalismo. Pero esas prohibiciones, heredadas de las culturas primitivas, convertidas en normas –leyes, moral– son un dique “frágil” porque siendo el ser humano un ser trasgresor y violento, tiene la capacidad de revertir la ética, de hacer de la prohibición su ley para consolidar su necesidad de poder, como control violento, para someter al otro/a.
Palabras clave: Psicoanálisis sociopolítico; Antropología psicoanalítica; Roger Dadoun; Pedagogía Erótica; Ataque al pensamiento; Sentimiento de Culpa; Hora Primitiva Moderna; Eros versus Tánatos; Filicidio, Parricidio y Fratricidio;
Descripción
Miguel Escobar Guerrero es profesor de tiempo completo en el Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. E-mail : maeg@unam.mx
Colecciones
El ítem esta asociado a una licencia: