El obsceno suplemento secreto

Abstract

La iglesia católica, nos dice Zizek, depende por lo menos de dos “niveles de leyes obscenas no escritas”. Por un lado, lo que llama el “infame Opus Dei”, una “mafia blanca” que “encarna la pura ley”, incluso allende una “legalidad positiva”. Esta mafia, al penetrar los círculos políticos y financieros del mundo suele permanecer en secreto. Así, son obra de Dios, pues “adoptan la posición perversa de un instrumento directo de la voluntad del gran Otro”. El segundo secreto está encarnado en los abusos sexuales de niños y niñas que llevan a cabo los sacerdotes de esa Iglesia. Zizek llega a sugerir que su recurrencia y fuerza es tal dentro de la Iglesia que son, propiamente, una contracultura en el interior del catolicismo.