Resumen
La relación de Freud con la filosofía fue harto ambivalente. En sus documentos preanalíticos la filosofía es objeto de alabanzas sin reparo. Pero a partir de 1900, en cuantas ocasiones tuvo, denegó haber abrevado en ella con lo que no hizo sino aceptar –si nos atenemos a lo que él mismo teorizó sobre la denegación (Verneinung)– su enorme deuda para con ese campo.
En efecto, pasajes axiales de la elaboración freudiana remiten a sistemas filosóficos específicos. Siempre reacio a que la filosofía asentara sus reales en el corpus psicoanalítico, Freud reconoció sin embargo la dificultad de otorgarle a la entonces nueva práctica su estatuto epistemológico sin el soporte filosófico.