Sor Juana y Nicolás de Cusa
Resumen
Sin contemplar la extraordinaria y consistente impronta del pensamiento de Nicolás de Cusa en la obra de Sor Juana Inés de la Cruz, difícilmente se llegará a una comprensión profunda de una de las escritoras más relevantes del Barroco iberoamericano. La herencia del cusano destinó a Sor Juana el símbolo de las pirámides contrapuestas de luz y sombra y la metáfora del círculo y el centro ya tamizada por los místicos peninsulares. Ambos símbolos de su Primero sueño se inscriben en el cambio de episteme renacentista que significó la versión óptica y matemática de las ideas siempre a partir de la explicación de sí mismo, de uno mismo como parte de un universo circular, esférico, cuyo ojo central y omnivisivo podemos ver descrito en diversas obras del cusano, La idea de la contemplación divina con los ojos materiales cerrados, pues lo incorpóreo sólo es accesible deslindándose de lo corpóreo; las especulaciones matemático-geométricas sobre lo divino y la concepción del mundo como un conjunto de signos; el modo como lo infinito se encuentra en lo finito y el conocimiento del mundo como probabilidad y conjetura, todo esto son destellos de pensamiento que iluminan el Primero sueño, una de los poemas más intelectuales e inquietantes de la literatura hispánica.
Palabras clave: Sor Juana Inés de la Cruz; Nicolás de Cusa; filosofía; teología; símbolos; poesía; contemplación; conocimiento; pirámides; círculo; centro; divinidad;
“Sor Juana y Nicolás de Cusa”, en Hipógrifo. Revista de Literatura y Cultura del Siglo de Oro, vol. 2, núm. 2, 2014.
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